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Este blog tiene como único fin presentar artículos traducidos al español públicados por la Soka Gakkai Internacional y/o Daisaku Ikeda, Presidente de dicha organización. Este espacio no publica ni produce contenidos propios, solo es un intento de hacer llegar a hispanoparlantes los contenidos publicados por dicha organización originalmente en inglés. En cada artículo traducido, se incluirá la referencia al artículo original para que pueda constatarse el origen de dicha información.

miércoles, 18 de abril de 2012

COMPASIÓN por Daisaku Ikeda


Frases de Daisaku Ikeda, publicadas en
http://www.ikedaquotes.org/compassion

Cuando nos preocupamos por los demás nuestra propia fuerza vital aumenta. Cuando ayudamos a otros a expandir su estado de vida, también expandimos nuestro propio estado de vida. Las acciones para beneficiar a otros no están separadas de las acciones para beneficiarnos a nosotros mismos. Nuestra vida y las de los demás son en última instancia inseparables.

Una actitud de compasión no significa mirar al otro hacia abajo, sintiendo lástima por él en su miseria. La compasión se basa en el respeto. Discutimos la vida de igual a igual, aprendemos uno del otro, y luchamos juntos para mejorar nuestras vidas.

Nuestro verdadero brillo propio y la fortaleza inherente de nuestras vidas brotan cuando nos esforzamos por otros. Esa es la naturaleza humana. Y este es el estilo de vida que el budismo nos enseña.

El altruismo es el más efectivo método de autorealización, y autoperfeccionamiento. Hacer el bien por los demás es la mejor manera de desarrollar el propio carácter y alcanzar la mayor necesidad para nosotros mismos.

La misión colectiva de la humanidad en el universo reside en la práctica de la compasión.

Para aliviar el sufrimiento de otra persona, uno debe identificarse con esa persona y compartir su sufrimiento. Esta identificación es la verdadera forma de practicar la compasión, y el acto de aliviar el sufrimiento ajeno y brindarle felicidad a otra persona es el camino de la perfección.

Tener compasión significa sentir el sufrimiento de otros como propio. Porque el Buda tenía un profunde deseo de salvar a otros, él se lamenta por lo que debe hacer para lograrlo. Esta compasión da lugar a la sabiduría. (Traducción sujeta a revisión)

Cuando trabajamos por un bien mayor, construimos nuestra propia felicidad y la de los demás. Cuanto más hagamos por los demás, más se abrirá el camino de nuestra propia felicidad. Cuando hacemos esto, descubrimos un sentido de gratitud por tener la capacidad de ayudar a los demás.

Demos algo a cada persona que conozcamos: Alegría, Coraje, Esperanza, Seguridad o Filosofía, Sabiduría, una Visión para el futuro. Siempre demos algo.

El Budismo nos enseña, “si enciendes la linterna de alguien más, esta iluminará tu propio camino”. Por favor, estén seguros que cuanto mas arda la llama de sus acciones altruistas, aún más esta luz inundará sus vidas de felicidad. Aquellos que tienen un espíritu altruista son las personas más felices de todas.

La sinceridad no conoce barreras de edad o nacionalidad. Las palabras pronunciadas con una genuina consideración por los demás producen un eco poderoso en los corazones de la gente.

“Amar a las personas” o “Amar a toda la humanidad” en abstracto es fácil, mientras que sentir compasión por personas reales es difícil.

Muchas veces somos muy sensibles con el sufrimiento propio, pero somos ajenos al dolor de los demás. El Budismo nos enseña la importancia de la empatía, el sentir el sufrimiento de otros como propio. Un siglo basado en el respeto por la vida no podrá lograrse si desestimamos esta idea.

Coraje y Compasión son los dos lados de una misma moneda. La Compasión sin coraje no es genuina. Puedes tener un pensamiento o un impulso compasivo, pero si no haces nada ni dices nada, no es compasión real.

La Compasión es el verdadero espíritu del budismo. Orar por los demás, hacer que sus problemas y angustias sean los nuestros, contener a aquellos que están sufriendo, convertirnos en su máximo aliento, continuar dándoles nuestro apoyo y estímulo hasta que sean realmente felices. En este tipo de acciones humanistas es que el Budismo vive y respira.

Alentar significa plantar la semilla del coraje en la vida de los demás. Es un acto de regeneración.

Muchas veces, para una persona angustiada es suficiente saber que alguien está pensando en ella, compartiendo su dolor y sufrimiento, aun cuando esa persona no tenga la posibilidad de ayudarla realmente.

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