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Este blog tiene como único fin presentar artículos traducidos al español públicados por la Soka Gakkai Internacional y/o Daisaku Ikeda, Presidente de dicha organización. Este espacio no publica ni produce contenidos propios, solo es un intento de hacer llegar a hispanoparlantes los contenidos publicados por dicha organización originalmente en inglés. En cada artículo traducido, se incluirá la referencia al artículo original para que pueda constatarse el origen de dicha información.

jueves, 17 de mayo de 2012

JOSEI TODA Y EL NACIMIENTO DEL BUDISMO VERDADERO, por Clark Strand

Publicado en
http://www.joseitoda.org/resources/essays/buddhaaslife

Sutra de los Significados Inconmensurables
Si una verdad es profunda y se siente profundamente, entonces se puede expresar con mucha sencillez. Este hecho ha sido entendido por los reformadores y los sabios en todas las épocas, desde el Buda Shakyamuni a Martin Luther King. Por el contrario, si una verdad no se puede afirmar simplemente, si no se ha sentido profundamente y por lo tanto no se ha entendido en realidad, entonces es muy probable que tampoco sea útil. Y una verdad que no es útil, no es verdad en absoluto.

Utilizando estos criterios, es difícil imaginar una verdad más simple, más profunda o más útil que la que llegó en marzo de 1944 a Josei Toda, mientras luchaba con un pasaje de “Los Significados inconmensurables”, fragmento del “Sutra del Loto”. De acuerdo con este pasaje, el cuerpo del Buda era

   no existente ni no existente
   no es causa ni es efecto, no es él mismo ni otro,
   no es cuadrado ni redondo, ni corto ni largo,
   no aparece ni desaparece, no nace ni se extingue ...

El pasaje pasó a incluir ocho líneas más, con un total de 34 negaciones. El cuerpo del Buda no era esto ni aquello, el Sutra explica. Pero no decía qué era.

Josei Toda había leído este pasaje del Sutra muchas veces, pero todavía no lo podía entender. Y sin embargo, el “Sutra de los Significados Inconmensurable” servía como una especie de "Introducción" al Sutra del Loto. Si Toda quería entender el Sutra del Loto, como había prometido hacerlo, sólo debía razonar qué tenía que entender de esta primera parte. Pero no importa cuánto se esforzara, el cuerpo del Buda no se revelaba a su mente.

En realidad, estaba estancado. No parecía haber ninguna salida a menos que él pudiese entender este punto fundamental. "En cierto sentido, él quemó los puentes detrás de él en la batalla para entender el Sutra del Loto", escribe el actual presidente de la SGI, Daisaku Ikeda, acerca de la primera gran batalla espiritual en la vida de su mentor. En otras palabras, Toda había llegado a un punto en que ya no era posible dar marcha atrás.

Aunque es triste ver el dolor que causó a Toda y su familia, probablemente el mundo es afortunado de que fuera encarcelado por el gobierno japonés durante la Segunda Guerra Mundial. Si se le hubiera permitido su libertad, no hay garantía de que él hubiera estudiado el Sutra tan ferozmente. E incluso si lo hubiera hecho, con el acceso a un sinnúmero de comentarios y recursos académicos acerca del Sutra del Loto que habrían estado disponible para él como un hombre libre, es poco probable que se hubiera sentido tan motivado para forjar su propia comprensión de lo que había leído.

Así las cosas, Toda trató varias veces de enviar su copia del Sutra del Loto desde la cárcel a su casa familiar. Pero, misteriosamente, cada vez fue devuelta a su celda. Finalmente, comprendió que era su destino estudiarlo, y por lo tanto, a partir del 1 de enero de 1944, él resolvió seguir adelante con determinación.

En algún momento en marzo de ese mismo año, después de haber leído el Sutra completo tres veces, empezó a preguntarse a sí mismo qué constituía el cuerpo del Buda. Él razonó que no era ni el cuerpo físico de Shakyamuni, ni simplemente una idea abstracta, sin sustancia. En el primer caso, como cuerpo físico era inalcanzable por el ser humano común. En el segundo, era mero idealismo y por lo tanto carecía de valor práctico para la vida cotidiana.

Como contó después en “La Revolución Humana”, finalmente un día, mientras estaba cantando Nam-myoho-renge-kyo en su celda, entró en un estado de meditación profunda, "recordando cada una de las 34 negaciones, una tras otra; tratando de imaginar que podría existir detrás de tantas sentencias en negativo”. Con el tiempo, perdió la pista de cuánto tiempo había estado cantando y finalmente incluso se olvidó de dónde estaba. Fue entonces que una sola palabra apareció de repente en su mente: VIDA. No había nada místico o misterioso en ello, finalmente se dio cuenta. El Buda era la vida misma.

Fue un hito para Josei Toda, para la Soka Gakkai y para el Budismo moderno en su conjunto. ¿Y cuál fue el significado de ese momento? ¿Qué significa para los seres humanos modernos la identidad existente entre el Buda y la Vida?

En una palabra significaba libertad. Esto significaba que los budistas modernos estaban libres de las interpretaciones autoritarias de los textos budistas, que durante cientos de años había gobernado la vida de los japoneses. Para ponerlo en términos simples, es la diferencia entre una "filosofía de vida" y una "vida filosófica". En el primer caso, la filosofía y la vida estaban separados. Había ciertos ideales filosóficos o religiosos que se aplicaban a la vida, pero esos ideales estaban fundamentalmente separados de la vida misma. Uno podía recurrir a un sabio sacerdote o maestro que demostrara que en ocasiones las dos cosas se podían presentar como una sola, pero en su mayor parte el budismo era una especie de "deporte profesional". Solamente si uno se separaba de la existencia ordinaria del día a día (por ejemplo, viviendo en un monasterio o un templo), uno podía esperar que tan altos ideales espirituales se convirtieran en una realidad en su vida. En otras palabras, el budismo era para el sacerdote o el monje. El resto de nosotros simplemente hacíamos lo mejor que podíamos.

La gran visión de Josei Toda fue poner en primer lugar la vida, no la filosofía. En efecto invirtió la estructura jerárquica tradicional del budismo, que coloca la autoridad espiritual en manos de una elite religiosa o intelectual. Por eso creo que era inevitable desde el principio (e incluso necesario) que la Soka Gakkai experimentara una ruptura con su organización clerical matriz, Nichiren Shoshu. Poner la vida en primer lugar, como lo hizo Josei Toda, implicaba que cada miembro de la Soka Gakkai en el futuro se pudiera conectar directamente al Buda sin recurrir a ninguna estructura autoritaria "profesional", ni a ningún recursos físicos o reliquias que esta estructura pudiera mantener en su poder (como por ejemplo el Dai-Gohonzon).

Sería maravilloso que la Soka Gakkai pudiera tener ese preciado tesoro en su poder, pero sin duda es mejor sin él. Porque ahora, para los miembros de la Soka Gakkai en todo el mundo, el Gohonzon verdadero es aquel al que cada uno le canta por la mañana y por la noche en sus casas, el Gohonzon que se encuentra justo en el centro de la vida que realmente vivimos. Ellos no necesitan visitar el templo principal en Japón para sentir que han adorado al Gohonzon verdadero. El verdadero Gohonzon es la vida real que ellos viven, en el lugar en que ellos estén.

Esta fue la verdad que Josei Toda descubrió aquel día de Marzo en Tokio, cuando ni siquiera las cuatro paredes de una celda pudieron detenerlo. Llegó a ser libres en ese momento, no cuando fue puesto en libertad por las autoridades más de un año después. Él llegó a ser libre cuando descubrió que el Buda es la vida misma, y el Budismo moderno nació.



CLARK STRAND es autor y profesor de práctica espiritual contemporánea. Es un reconocido editor senior de Tricycle: The Buddhist Review,  y ha sido una voz influyente en los Estados Unidos y en el extranjero sobre la transmisión del Budismo a Occidente.

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