http://www.ikedaquotes.org/prayer
La oración es el coraje de perseverar. Es la lucha por superar nuestra propia debilidad y falta de confianza en nosotros mismos. Es el acto de imprimir, en lo más profundo de nuestro ser, la convicción de que podemos cambiar la situación sin falta.
La oración es la manera de destruir todo el miedo. Es la manera de desterrar la tristeza, la manera de encender la antorcha de la esperanza. Es la revolución que vuelve a escribir el escenario de nuestro destino.
La oración es un intento de fusionar los mecanismos internos de nuestra vida con el ritmo del universo. Cuando oremos de tal manera, todos los mecanismos del universo funcionarán para protegernos y el ciclo interminable de la penosa realidad se transformará en un ciclo de victoria y felicidad. La oración es la llave para abrir la puerta para desatar ese potencial humano infinito inherente a nuestras vidas.
Las oraciones no son sueños en vigilia ni deseos vagos. Deben ser firmes promesas de determinación. Las oraciones hechas con tal firme resolución, invitan a resultados claros, al igual que los imanes atraen el hierro.
Las oraciones son invisibles, pero si oramos tenazmente, sin duda veremos con el tiempo resultados claros en nuestras vidas y en nuestro entorno. Este es el principio de la verdadera entidad de todos los fenómenos. La fe significa tener confianza en este mundo invisible.
La oración no es un consuelo endeble, se trata de una inquebrantable, poderosa convicción. Y la oración debe manifestarse en la acción. Para decirlo de otro modo, si nuestras oraciones son sinceras, sin duda darán lugar a la acción.
La oración implica el desafío intenso de creer en ti mismo y dejar de disminuirte. Restarte importancia a ti mismo es menospreciar al Budismo y al Buda existente en tu propia vida.
La oración no pertenece al ámbito de la lógica o el intelecto. Va más allá de esto. La oración es un acto en el que damos expresión a los deseos urgentes y poderosos en lo más profundo de nuestro ser, que anhelan ser cumplidos.
La oración es el esfuerzo para alinear los engranajes de nuestra vida con el movimiento del universo. Nuestras vidas, que han sido abrazadas pasivamente por el universo, ahora abarcan el universo a su vez, haciendo que todo el universo sea nuestro aliado, y, fundamentalmente, reorientando nuestro estado de vida en la dirección de la felicidad.
Gracias sensei...
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