http://www.ikedaquotes.org/empowerment
(Nota del Traductor: Siendo que no existe en castellano una palabra o expresión que en forma consensuada traduzca exactamente el significado de la palabra EMPOWERMENT en el sentido dado por el Budismo, acudo a la expresión “TOMAR EL PODER EN NUESTRAS VIDAS”, que a mi entender es la que más fielmente expresa en castellano la idea que se intenta volcar en esta sección)
Por el bien de las personas y en favor de su empoderamiento, este es el punto de partida al que siempre debemos volver. Solo así será posible revivir y renovar fundamentalmente el espectro completo de los esfuerzos humanos, incluyendo las esferas políticas, económicas, científicas y religiosas.
Apreciar a los demás no es consentirlos. En una sociedad estresada, las palabras que confortan al corazón son más necesarias que nunca. Ellas sustentan y fortalecen a los demás, inspirándolos a esforzarse por alcanzar el crecimiento personal.
El Sutra del Loto nos enseña acerca del magnífico tesoro oculto del corazón, vasto como el universo mismo, que despeja cualquier sentimiento de impotencia. Nos enseña un modo de vida dinámico en el cual respiramos la inmensa vida del universo en si misma. Nos enseña la gran aventura verdadera de reformarnos a nosotros mismos.
Ofrece lecciones inigualables de psicología, los trabajos del corazón humano, lecciones acerca de la vida, lecciones sobre la felicidad y la paz. Nos expone las reglas básicas para una buena salud. Nos despierta a la verdad universal de que un cambio en nuestro corazón, o en nuestra actitud, puede transformar todas y cada una de las cosas. No es el árido desierto del individualismo ni la prisión del totalitarismo; tiene el poder de manifestar una tierra pura de compasión, en la que las personas se complementen y se alienten unas a otras.
Algunas personas dicen que el estado de ánimo que prevalece en el mundo actual es el de impotencia. Las decisiones sobre asuntos políticos, económicos o medioambientales parecen ser tomadas todas ellas en algún ámbito fuera de nuestro alcance. ¿Qué puede hacer el individuo frente a las enormes instituciones que dirigen nuestro mundo? Este sentimiento de impotencia alimenta el círculo vicioso que solo empeora la situación y el sentimiento de inutilidad.
En el extremo opuesto de este sentido de impotencia se encuentra la filosofía del Sutra del loto de que la determinación interna de un individuo puede transformar todo. Es una enseñanza que procura la máxima expresión al infinito potencial y dignidad inherentes en la vida de cada ser humano.
Una gran Revolución Humana en la vida de una sola persona puede transformar el destino de la humanidad y de nuestro planeta. Es el Budismo, el Sutra del Loto, lo que alienta y permite a las personas tomar conciencia de este magnífico poder, manifestarlo y utilizarlo. El Budismo le da a las personas los medios para desarrollarse plenamente, y abre sus ojos al ilimitado poder inherente en sus vidas.
La historia es creada por la gente. Cada individuo es un protagonista clave en este empeño. En lugar de depender de los demás, debemos crear nuestra propia gran trama de creatividad. Entonces podremos romper el cascarón de nuestra propia existencia limitada, avanzando y mejorándonos a nosotros mismos día tras día.
La voz está viva. Esto es lo que le da el poder de movilizar y estimular a los demás. El sentimiento en una voz ingresa a través de los oídos, “la puerta al espíritu”, viajando profundamente dentro del corazón, conmoviéndolo y estimulando una reacción que se manifestará como acción.
La esencia del Budismo reside en desarrollarse a uno mismo a través de la propia determinación y el propio esfuerzo tenaz, no dependiendo de nada ni de nadie más. Al mismo tiempo, no debe ser confundido con la arrogancia que supondría pensar “Yo soy el único que está en lo correcto y que merece respeto”. Creer en el inmenso potencial en nuestro interior implica, simultáneamente, creer en el inmenso potencial existente en el interior de todas las personas. El Budismo enseña que debemos apreciar la vida de los demás tan elevadamente como apreciamos nuestra propia vida.
Las enseñanzas del Budismo fueron expuestas para la felicidad de todas las personas; sin discriminación de género, raza, educación o clase social. De hecho, el Budismo fue expuesto precisamente para que aquellos que han sido discriminados y oprimidos, aquellos que han sufrido los más amargos sufrimientos, obtengan la suprema felicidad.
No somos meramente peones pasivos de las fuerzas de la historia, ni víctimas del pasado. Podemos formar y dirigir la historia. Renovar la fe en la capacidad de las personas para crear el futuro (individual o colectivamente), es la tarea más apremiante a la que nos enfrentamos hoy en día.
Temer a las dificultades o sentir resentimiento por las circunstancias de nuestro entorno es vivir con la creencia de que la ley (el Dharma), el poder de cambiar, está fuera de nuestras vidas. El Budismo comienza creyendo en el gran poder del Buda que se encuentra en tu propia vida.
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