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Este blog tiene como único fin presentar artículos traducidos al español públicados por la Soka Gakkai Internacional y/o Daisaku Ikeda, Presidente de dicha organización. Este espacio no publica ni produce contenidos propios, solo es un intento de hacer llegar a hispanoparlantes los contenidos publicados por dicha organización originalmente en inglés. En cada artículo traducido, se incluirá la referencia al artículo original para que pueda constatarse el origen de dicha información.

martes, 13 de mayo de 2014

Desde el Estanque Fangoso, por Clark Strand

Artículo publicado en http://www.sgiquarterly.org/feature2014jan-4.html

He perdido la cuenta de cuántas veces en la última década he mencionado la SGI a algún amigo de otra secta budista sólo para que me digan: "En realidad no es Budista, ¿verdad?". Apenas sé qué decir cuando oigo esto. Una o dos veces he tratado de reírme de ello con una broma: "Bueno, la gente de Jerusalén se quejaba de que Jesús no era lo suficientemente judío". Pero esa estrategia no funciona para mí mucho mejor de lo que funcionó para Jesús. Es mejor ir directamente a los fundamentos del Budismo y explicar lo que la Soka Gakkai dice acerca de ellos. Eso realmente funciona. No siempre se puede corregir los prejuicios de la gente, pero se les puede enseñar un poco de respeto.

Si el Budismo tiene un principio primario, una idea fundamental que subyace en el fondo de todo lo que es el Budismo y lo que ello implica, entonces tiene que ser esta idea: La vida es sufrimiento. En el Canon Pali, la Primera Noble Verdad dice en realidad algo como: "El sufrimiento es la verdad" o "El sufrimiento es un hecho de la vida". Se podría añadir que, en lo que concierne el Budismo, el sufrimiento es EL hecho de la vida, el fundamento de todo el sistema de pensamiento Budista. Todo descansa sobre ello.

El Buda dijo que el origen del sufrimiento radica en el deseo (la Segunda Noble Verdad), que el sufrimiento puede ser superado al extinguir el deseo (la Tercera Noble Verdad), y que la forma de lograrlo era siguiendo el Camino Óctuple (Cuarta Noble Verdad). Ese camino implicaba establecer Lenguaje Correcto, Acción Recta, Esfuerzo Recto, Medio de Vida Correcto, y así sucesivamente, pero esto era principalmente para los monjes y las monjas. Se entendía que si seriamente estabas dispuesto a solucionar el problema del sufrimiento, debías renunciar al mundo y unirte a la comunidad monástica donde podías dedicarte a tiempo completo a dominar las complejidades de este camino. Los laicos fueron honrados por la comida, la ropa y el refugio con los que contribuyeron a esa comunión, y Shakyamuni nunca dejó pasar la oportunidad de guiar a los que apoyaron a su movimiento. Pero el quid de la cuestión se mantuvo: el Budismo era una religión para los monjes y las monjas célibes.

El problema con todo esto no es difícil de detectar: el Budismo tenía lo mínimo para ofrecer a las personas que más lo necesitaban - aquellos que no tenían más opción que seguir viviendo y luchando en el mundo.

De acuerdo con esas escuelas budistas tempranas, el Buda Shakyamuni alcanzó la iluminación bajo el árbol Bodhi en Bodh Gaya, enseñó durante el resto de su vida en el norte de la India, y luego falleció en Kushinagar, entrando en el estado "apagado" del nirvana (o "extinción") del que nunca volvería. Afortunadamente, ese no fue el final de la historia Budista.


El Sutra Viviente

El Sutra del Loto, compilado unos cinco siglos más tarde, siguió el argumento ofrecido por el Budismo temprano, a excepción de un aspecto importante. En el capítulo 16 de ese Sutra, Shakyamuni revela que él no sólo "apareció" para entrar en el Nirvana. No es la naturaleza de un Buda, dice el Sutra del Loto, abandonar a los seres sufrientes que viven y luchan en este mundo. "En todo momento me digo a mí mismo", dice Shakyamuni, "¿Cómo puedo lograr que los seres vivos consigan entrar en el camino insuperable y rápidamente adquieran el cuerpo de un Buda?". Todo el Sutra es la respuesta de Shakyamuni a esa pregunta, y es una respuesta dinámica y viviente. Continúa cambiando con los tiempos, adaptándose a nuevas personas y nuevas circunstancias, y como resultado siempre está a la vanguardia. El Sutra del Loto siempre es nuevo.

En la actualidad, me gusta replantear ligeramente la Primera Noble Verdad para que se lea "La vida es una lucha" o "La lucha es un hecho de la vida". Esa forma de expresar la verdad del sufrimiento reconoce la parte activa de la vida Budista. Un enfoque pasivo y meditativo del sufrimiento está muy bien para los monjes, cuyas necesidades están cubiertas por otras personas. Sin embargo, para la persona común,  intentar practicar el Budismo de esta manera a menudo conduce a una relación pesimista y derrotista con los problemas de la vida. Si la vida es sufrimiento, no hay nada que puedas hacer como individuo laico, salvo soportar estoicamente. Si la vida es una lucha, te involucras en ella plenamente, extrayendo sucesivamente reservas de energía y sabiduría a las que no podrías acceder de ninguna otra forma. De hecho, de acuerdo con las enseñanzas del Budismo Nichiren, esta lucha es en realidad buena para ti. Es tu oportunidad de alcanzar la iluminación en esta vida.

El segundo presidente de la Soka Gakkai, Josei Toda, tenía un gran respeto por las luchas de la gente común. Repitió el siguiente desafío muchas veces a los primeros miembros de la Soka Gakkai de Japón, quienes luchaban por salir de la enfermedad y la pobreza después de las privaciones y la destrucción de la Segunda Guerra Mundial: "Aquellos de ustedes que tienen problemas o sufrimientos, oren fervientemente! El Budismo es una batalla muy seria a todo o nada. Si ustedes cantan con tal seriedad y aun así no aparece una pronta solución, entonces les daré mi vida!". Ciertamente, era un acercamiento al Budismo que los primeros seguidores de Buda no podrían haber reconocido como Budista. Pero es sólo porque la enseñanza no estaba dirigida a ellos.

Una religión que no puede crecer es una religión muerta. Y una religión en la que sólo se salvan aquellos que se dedican a ella como su única profesión, está destinada a convertirse en elitista y profundamente aislada del mundo. La brillantez del Sutra del Loto como enseñanza es que no toma partido en esa antigua batalla. Como explica Daisaku Ikeda: "Además de no negar los deseos mundanos, el Sutra del Loto tampoco niega la validez de la práctica monástica. Muestra respeto por las personas consagradas a la práctica en un entorno propicio para la superación de los impulsos ilusorios y la obtención de un estado de paz mental. El problema con un estilo monástico de práctica surge cuando este intenta ser visto como un fin en sí mismo, en lugar de como un medio para entrar en el camino de la sabiduría".

Las personas que cuestionan si la Soka Gakkai es realmente budista o no son siempre las que practican en una de las “Escuela Meditativas” del Budismo. Hoy en día, en lugar de tratar de explicar los beneficios de cantar, simplemente me pregunto cuántas personas que luchan contra los problemas serios de la vida (tales como enfermedades, adicciones, violencia doméstica o pobreza) encuentran su camino a través de las puertas de los centros donde practican? ¿Cuántas personas en sus centros están embarcadas en esta “muy seria lucha a todo o nada” que Toda proclamó como la base del Budismo? ¿No será acaso que su enfoque Budista no  favorece en  realidad a los que no están implicados en una lucha de este tipo y, por tanto, están muy cómodo sentado en un cojín controlando su respiración durante horas y horas?

Las respuestas que recibo a estas preguntas a menudo son defensivas. Pero he aprendido a no presionar demasiado. El Sutra del Loto es el barco más grande en el Budismo, con espacio para todo tipo de gente, incluso para aquellos que cuestionan el derecho a embarcarse de los demás pasajeros. Me quedo satisfecho si el escéptico se va del encuentro con la comprensión de que el Budismo es más amplio y más inclusivo de lo que pensaba. Pero si él está dispuesto a oír una cosa más, le diré esto: el Buda no ha terminado de enseñar aun, como se puede ver claramente en las reuniones de discusión de la SGI. El Sutra del Loto siempre es nuevo.


Clark Strand es editor colaborador de Tricycle: The Buddhist Review y autor de libros sobre Budismo y espiritualidad. Su próximo libro, “Waking the Buddha: How the Most Dynamic and Empowering Buddhist Movement in History Is Changing Our Concept of Religion”, será publicado en el 2014 por Middleway Press.

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