Si vemos el flujo general del Sutra del Loto, vemos que la primera parte del Sutra, empezando por el capítulo "Introducción" y terminando con el décimo capítulo, transcurre en el Pico del Águila [Monte Gridhrakuta, fuera de la actual ciudad de Rajgir en la India], donde el Buda Shakyamuni predica a una gran asamblea. En el capítulo once, una enorme torre se levanta de repente de la tierra y flota en el aire, y el Buda utiliza sus poderes sobrenaturales para levantar todo el conjunto en el aire. Como consecuencia, esta parte del Sutra es conocida como la Ceremonia del Aire. En el vigésimo tercer capítulo, la escena vuelve al Pico del Águila.
Son entonces tres asambleas: la primera asamblea en el Pico del Águila, la Ceremonia del Aire, y la segunda asamblea en el Pico del Águila. Por tanto, la acción global del Sutra es referida como "las tres asambleas en dos lugares".
El Pico del Águila es un lugar real en la India, donde Shakyamuni predicó. Pero la sección del Sutra de la Ceremonia del Aire trasciende claramente la realidad. Es una representación del inmenso e ilimitado estado de Buda, el estado de iluminación. Es un ámbito de la realidad última y de la verdad que trasciende el tiempo y el espacio. Creo que la relación entre las dos asambleas en el Pico del Águila y la Ceremonia del Aire tiene un profundo significado en términos de una filosofía de vida. La progresión desde el Pico del Águila hasta el "aire" y luego de vuelta al Pico del Águila representa el flujo de la realidad previa a la iluminación, al estado de la iluminación, y luego a la realidad después de la iluminación. En otras palabras, cortamos las cadenas que nos atan a la tierra de la realidad con el fin de alcanzar los altos cielos de la iluminación, desde donde podemos contemplar serenamente todas las cosas. La subsecuente progresión de la Ceremonia del Aire de nuevo al Pico del Águila representa el acto de volver a la vida cotidiana y la sociedad, y enfrentar sus desafíos. La realidad se convierte en la forma de demostrar nuestra Budeidad.
En la vida, no debemos permitirnos ser totalmente absorbido sólo por las realidades inmediatas. Debemos tener ideales y luchar por alcanzarlos, trascendiendo así las realidades del presente. Por otro lado, tampoco nos debemos permitir alienarnos de las realidades inmediatas. No podemos cambiar nada a menos que nuestros pies estén firmemente plantados en el suelo.
Muchas personas, como así también muchas religiones, tienden a elegir uno de dos caminos. O bien se comprometen con las realidades de la sociedad y pierden su identidad, o, al intentar evadirse de esta realidad, se apartan completamente de la sociedad y tratan de crear su propio mundo aparte. Ambos enfoques se equivocan. El Sutra del Loto enseña una forma de vida en la cual observamos serenamente las realidades desde un estado elevado de vida (muy por encima en el aire, por así decirlo) y aun así, al mismo tiempo, nos involucramos activamente en esas realidades como reformadores.
Esta misma progresión a través de las "tres asambleas en dos lugares" puede ser tomada como símbolo de las diferencias de énfasis entre las enseñanzas de Shakyamuni y las enseñanzas de Nichiren, cuando se ve desde un ángulo ligeramente diferente.
Podemos decir que las enseñanzas de Shakyamuni hacen hincapié en el movimiento desde el Pico del Águila hacia la Ceremonia en el Aire (en otras palabras, dejar este mundo en busca del reino de la sabiduría del Buda). El Budismo de Nichiren enfatiza la progresión desde la iluminación, de vuelta al mundo de las realidades cotidianas. Aspira a transformar la realidad, y la práctica de este Budismo es llevar a cabo acciones compasivas entre las personas. Un Buda es una persona de acción, un espíritu combativo, no es alguien que se contenta con permanecer cómodamente en la esfera de la iluminación.
Las "tres asambleas en dos lugares" también expresa la unidad de la vida y la muerte. Si la Ceremonia del Aire representa el estado de nuestra existencia después de la muerte, entonces el Pico del Águila representa la vida. Las "tres asambleas en dos lugares" por lo tanto, representan el movimiento dinámico de la vida a la muerte y a la vida otra vez. Revela la verdadera entidad de la vida y la muerte como un fenómeno inseparable.
Lo importante es que representemos las "tres asambleas en dos lugares" en nuestra vida diaria. Cada momento, cada día, trae consigo un valor de eternidad. Cuanto más tiempo pasa, cada momento, cada día brilla aún más con una luz dorada. El Sutra del Loto enseña esta incomparable forma de vivir.
Qué belleza!!!Gracias!!Mi corazón se emociona.
ResponderEliminarMe encantó.